sábado, 30 de enero de 2010

Nota de invierno

Como los verdaderos osos, al parecer me puse a hibernar en estos días. Tal vez es mi animal totémico. O uno de tantos. He pausado mi escritura por distracciones puramente técnicas. Pero anoche abrí los ojos para ver la luna llena, rodeada de un círculo de cristales de hielo. Círculo perfecto, como el ciclo de la vida. ¿Saben? Todavía me maravillo de ver la luna llena cada mes...y la nueva...y la menguante. Más cuando aparece en el horizonte y cuando se asoma a mi ventana. Creo que me quiere despertar para que escriba.

Les envío un saludo cariñoso a todas las personas que leen lo que escribo, y espero este año compartir con ustedes algo de lo que fluye por mi mente y corazón.

Guillermo.