lunes, 27 de septiembre de 2010

Entre la tierra y el cielo

Entre la tierra y el cielo, tú, criatura alada
absorto me despierto, y sueño
¿Acaso surges a voluntad del pensamiento?
mariposa morfo azul, quetzal iridiscente
sigilosa vuelas a mi encuentro

¡Qué vasto el horizonte ahora! Más con tus ojos
¡Qué plácido resulta el vuelo! Más con tus alas
¡Qué húmedo mi lecho! Más con tu cuerpo

Una imagen cada día, de ti, a mis ojos entra
impaciente, siete, once, mil al día
en mi vértigo mi vista se confunde
veo en tu cuerpo el vaivén de una ola
tu cabeza, rayo de sol
mis ojos imprecisos se detienen en tu pecho
y en cada latido emanas pétalos de flor

Ahora voy. Ahora vuelvo, criatura alada
desde el cielo, el cielo veo, mi cielo
y en la tierra nuestro aliento, siento.

Guillermo

domingo, 5 de septiembre de 2010

Un vacío peculiar en la montaña


















Vacío inmenso, no triste
uno y el mundo entre si
bajo mis pies, amalgamados, la vida y lo inerte
mansos latidos, respiros, aire cristalino

Allá, en el risco, el suave canto de tu brisa
armonía perfecta en tu llovizna
el tiempo se detiene en tu viaje perpetuo
hoy eres lo que has sido, y serás, hasta el infinito

Vacías las palmas de unas manos, no tu vida
inerte la materia, no tu alma
llevo en mí el eco eterno de tu risa
de un ayer sin tiempo, del presente, del mañana

Vacía mi mente, no mis ojos
mi ventana, el limbo esclerocorneal
silba el viento, viajan las nubes, vuelan las aves
vacío mis sentidos, no el corazón.

Guillermo.

Fotografía de la Cascada de Basaseachi, México, tomada en mayo de 2010.