Los hombres lloran sin lágrimas
las mujeres buscan a sus hijos
los niños corren asustados
los niños siguen jugando.
La tierra cruje y se cimbra
la tierra ruge y frunce su ceño
la tierra no está enojada
no hay ser grande ni pequeño.
El mar reclama la tierra
con su lengua transparente,
peces desorientados en las calles
perros en la mar, casas flotantes, aves perplejas.
Los hombres pierden su instinto,
los hombres se han confundido
los termes y las hormigas
ya reconstruyen sus nidos.
Los hombres ven una estrella
los hombres ven cincuenta estrellas
los hombres ven barras y estrellas
los niños y las niñas ven por fin miles de estrellas.
Los hombres lloran sin lágrimas
los hombres pierden su instinto
los hombres se han organizado y las madres resignado
los termes ya tienen nido.
Los niños siguen jugando
las niñas siguen jugando
la tierra se ha acomodado
los hombres se han confundido.
Guillermo.