Entre la tierra y el cielo, tú, criatura alada
absorto me despierto, y sueño
¿Acaso surges a voluntad del pensamiento?
mariposa morfo azul, quetzal iridiscente
sigilosa vuelas a mi encuentro
¡Qué vasto el horizonte ahora! Más con tus ojos
¡Qué plácido resulta el vuelo! Más con tus alas
¡Qué húmedo mi lecho! Más con tu cuerpo
Una imagen cada día, de ti, a mis ojos entra
impaciente, siete, once, mil al día
en mi vértigo mi vista se confunde
veo en tu cuerpo el vaivén de una ola
tu cabeza, rayo de sol
mis ojos imprecisos se detienen en tu pecho
y en cada latido emanas pétalos de flor
Ahora voy. Ahora vuelvo, criatura alada
desde el cielo, el cielo veo, mi cielo
y en la tierra nuestro aliento, siento.
Guillermo