En medio de la noche oscura
me cobija la bóveda celeste
Una estrella fugaz se adelanta a mi deseo de verte
pintando con su estela el color de tus párpados
Ansioso le pongo tu nombre
y te despierto para contarte
las montañas antes verdes ahora siluetas
una, dos, tres, miles de estrellas
en medio de la nada
solo el cielo y mi alma
y tú en mis pensamientos
Guillermo
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