domingo, 13 de marzo de 2011

Hojarasca


Suave crujido, acompañas mi andar
te quiebras sin reclamo a cada uno de mis pasos
y aún a costa tuya, proteges mi caída.

Callas justo cuando silba el viento
dejándome escuchar la voz de ella
su risa, canto de aves.

Caes como la nieve inerte
pero has hecho lo que pocos pueden
transformar los rayos de sol en alimento
danzar en el aire a la luz de las estrellas
cubrirte de blanco sin sentir frío
y diste cobijo a pájaros y mariposas.

Me gusta tu color castaño
me recuerdas sus cabellos.

Cruje ahora, suavemente
deja que ella sienta tu canto
deja que escuche mi andar
que desde allá sigue mis pasos.

Guillermo.

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