Este y otros días

Hoy despierto como ayer
como otros días
abro mis ojos
tallo mis párpados
tenso mi cuerpo.

Y sé que existes, existo, existimos.

Pronto busco las dulces notas de tu boca
tu voz serena
tus manos en el viento.

Culpo a mi oído falto por el tiempo
odio mi vértigo, mi memoria
mi tiempo.

Pero vivo desde aquella tarde en que bese tu boca
mi boca en beso breve, luego intenso
luego tus manos en mis manos
luego nuestros pasos, no sé si a prisa
luego la luz de tus ojos sombreados
luego mis brazos encerrando tu cuerpo
luego tu torso en mi vientre
luego tu vientre en el mío
luego mi cuerpo como caracolas
luego mi vida en la tuya
luego nuestro andar por las calles
luego en la mar, en el río
luego la magia de los pueblos
luego otra vez mi vida.

Hoy llega la noche como ayer
como otros días
cerraré mis ojos
relajaré mi cuerpo.

Y sé que existes, existo, existimos.

Dame las dulces notas de tu boca
tu voz serena
dame tus manos, que tengo frío.



Guillermo.

La Entrega

Hoy me da por recordar La Entrega
mar inmenso, agua y arena
peces secuestrando el color del cielo
escamas de diamante azul
arrecifes de coral.

Recuerdo el golpe de las olas
tu sonrisa submarina, tus ojos submarinos
tus manos apresando mis manos
nuestros cuerpos en medio del océano
las huellas de tus pies sobre la arena
el horizonte infinito.

Hoy me da por recordar La Entrega
la entrega de mi vida y de tu vida
nuestros besos salinos
yo abrazado al mundo
resbalando en tu cuerpo diaforético
mis manos recorriéndote como estrellas de mar
mi boca hurgando en tus oídos
mis besos en las huellas de tu vientre.

Hoy me da por recordar La Entrega
cuando la tierra se sacude
cuando mi vida expira en ti
cuando me haces renacer.

Hoy me da por recordar la entrega
la entrega de mi vida
que nada es sin ti.

Guillermo.

Mirando al cielo y la tierra

Me gusta tu rostro cuando está tendido al cielo
mirar tus ojos, decirte que te quiero.

Me gusta recorrer tu espalda con mis dedos
me gusta darle un beso a tus cabellos.

Me gusta la grandeza de tus senos
porque en ellos abrazo el mundo entero.

Y cuando en ti me llevas, me anclo a tu cuerpo
en tu boca amalgamado, me quema el fuego.

Anclado y tirándome las olas
baño mi cuerpo con la lluvia de tu cuerpo
degusto la dulzura de tus besos.

En tu torso lavo mis manos
doy formas a mis ansias como batiendo arcilla
recuerdo nuestros nombres en la arena
y tu canto, tu canto de alegría, tu canto
y mis ansias, mis ansias de alegría, mis ansias
en ti vuelvo al origen de la vida, vida.

Me gusta ver tu rostro cuando ves hacia la tierra
y mi rostro está tendido viendo al cielo.

Guillermo

El sol se asoma a la tierra

Déjame contarte ahora
ayer mi vida era pequeña
como duna diminuta
expirando en mi reloj de arena.

Déjame contarte ahora
justo en el tiempo que llegas
la niebla se transforma en brisa
el sol se asoma a la tierra.

Déjame decirte ahora
que cantan las golondrinas
voy subiendo una colina
donde se aprecia la grama.

Déjame contarte vida
ya que compartes mi tiempo
dos garzas surcan el cielo
van acariciando el viento.

Las vacas rumian
el cerco es blanco
las flores brotan
la sierra a un lado.

Aquí la lluvia
allá soleado
un perro ladra
mi voz cantando

Déjame que te cuente vida
quiero estar a tu lado.


Guillermo.

Claridad

La última vez que vi tus ojos, aquella tarde nublada
vi la llama de la vida, gotas de miel dorada

La última vez que vi tus ojos, vi esperanza
y mi alma incrustada en el ámbar

La última vez que vi tus ojos, ignoré el cielo
porque en ellos encontré el universo

La última vez que vi tus ojos, vi tu espíritu
y dos corazones latiendo

La última vez que vi tus ojos, vi el reflejo de una roca
y otra vez besé tu boca.


Guillermo

Alondra ojos de miel

Se me vuelca el corazón
se me nubla el pensamiento
al sentir el fuego de tu cuerpo
se me va el aliento.

Puedo llamarte lluvia
puedo llamarte cielo
puedo llamarte vida
puedo estar en silencio.

Alondra, ojos de miel
tu canto me despierta desde el alba
y en el crepúsculo me invade la alegría
de saberte cerca de mi alma.

Guillermo.

Amor sin palabras

Si mi boca alude un sentimiento
no escuches sólo mis palabras
mira el fondo de mis ojos;
si están cerrados, espera
podrás leer lo que siento.

Si callado estoy a tu lado
escucha conmigo el canto del gorrión
observa el cielo
siente la brisa de la fuente.

Toma mi mano ansiosa de tus manos
camina conmigo por la estrecha acera
que se abracen nuestros cuerpos
nuestras bocas, que hagan lo que sientan.

No, no sólo escuches el arrullo de mi boca
siente anudarme en tu cuerpo
besar tu espalda y tu cuello
cada uno, tus cabellos.

Y si creciera una tormenta
haz la magia de volverla lluvia de tu rostro
siente conmigo
el arroyo de la vida
y el tempo
de nuestros corazones.

Guillermo.

Agua Cristalina

Agua cristalina
destilada a través de tu piel de sueños
recorre tus mejillas
cae en mi boca
rehidratando mi cuerpo con tu esencia.

Tus párpados cubren el cielo de tus ojos
y al abrirlos, llueven estrellas en mi rostro.

Alzo mis manos y recorro el universo apenas descubierto
toco el cielo, acaricio la luna
un vaivén une y sella nuestras almas
un solo viaje, un solo ser.

Tu boca linda mi boca
tus ojos mis ojos
tus manos mis manos
tu cuerpo mi cuerpo
el polvo cósmico
las aves cantan
llega el amanecer
tu vida mi vida
mi vida tu vida.

Y se vencen los azares del destino.
Caminando este estrecho sendero
descubrí que eres el amor de mi vida
y te llevo a todas partes
vas impregnada en mi mente
llevo tu esencia en todos mis sentidos.

Guillermo

Estrella Fugaz

En medio de la noche oscura
me cobija la bóveda celeste

Una estrella fugaz se adelanta a mi deseo de verte
pintando con su estela el color de tus párpados

Ansioso le pongo tu nombre
y te despierto para contarte

las montañas antes verdes ahora siluetas
una, dos, tres, miles de estrellas

en medio de la nada

solo el cielo y mi alma

y tú en mis pensamientos

Guillermo

Hojarasca

Suave crujido, acompañas mi andar
te quiebras sin reclamo a cada uno de mis pasos
y aún a costa tuya, proteges mi caída.

Callas justo cuando silba el viento
dejándome escuchar la voz de ella
su risa, canto de aves.

Caes como la nieve inerte
pero has hecho lo que pocos pueden
transformar los rayos de sol en alimento
danzar en el aire a la luz de las estrellas
cubrirte de blanco sin sentir frío
y diste cobijo a pájaros y mariposas.

Me gusta tu color castaño
me recuerdas sus cabellos.

Cruje ahora, suavemente
deja que ella sienta tu canto
deja que escuche mi andar
que desde allá sigue mis pasos.

Guillermo.

LA LUNA ENTRE MIS MANOS

Anoche tomé la luna entre mis manos.
Mientras dormías, ella iluminaba mi ventana.
Traté de detenerla en su viaje silencioso.
La acuné entre mis dedos, mientras pensaba en ti.

En la alborada sentí el titilar de los astros lejanos
y en mi insomnio aparecieron tus ojos.

Sólo el silbido del tren me sacó del asombro
lo mismo que a las aves aún dormidas.

La luna se posó en el horizonte, mi luna.
Traté de detenerla y se escurrió entre mis dedos.
El mundo gira y nos lleva en su órbita celeste.
Mis manos ahora vacías, a la espera de llenarse de ti
de tu propia luz, mi luz.


Guillermo.

Nota: Luna vista desde el bosque, en una noche iluminada.

La Tierra Cubierta de Miel

Ayer conocí unos ojos claros

decorados con pedacitos de mar azul.

Eran como dos grandes espejos en marco de piel.

Quise verme en ellos y vi la tierra cubierta de miel.

Quise ver sus pestañas y encontré plumas y piquitos de colibrí.

Quise ver su brillo y el brillo ya estaba en mí.

Ayer conocí una boca dulce

fresca y suave como un clavel.

Quise escuchar sus palabras y escuché su canto fiel.

Quise medir sus labios y me lo impedía su sonrisa.

Quise saber su aliento y encontré sabiduría.

Ayer conocí unos ojos claros, una boca dulce y pequeña

un corazón abierto, grande y sincero.

Ayer sin duda fue un gran día.

Todo en ella es alegría.

Guillermo.