viernes, 28 de agosto de 2009

METAMORFOSIS

En la naturaleza existen cambios de forma, tan abruptos en ciertos seres, que me hacen pensar en la resurrección y la reencarnación. Seres que entran en letargo absoluto, por semanas, meses o años, para despertar totalmente transformados, en otro cuerpo, con otra imagen. Larvas…crisálidas...mariposas…pupas…escarabajos…anfíbios.


Metamorfosis. Seres que se transforman de manera extraordinaria, de un ser ápodo que se arrastra en el suelo, a un mágico ser alado, de colores brillantes, que aletea frágilmente, de flor en flor. Seres acuáticos, cuyas branquias y aletas se transforman gradualmente, para abandonar el agua, conquistar la tierra y pregonar con cantos dicha conquista.


¿No es acaso esto fantástico? Para mí, lo es.


Pero tú, mujer, posees una magia que supera cualquier metamorfosis. Tú te transformas a placer, en ángel, en lava candente, en imán, en sinfonía, en ave tierna, en nido de gorrión, en bambú, en gota de rocío, en fiera silvestre si es necesario. Y por si fuera poco, te transformas por partes… cuando lo deseas. Tus ojos se convierten en manantiales cristalinos, en espejos de mi alma; tus labios en fuentes susurrantes de amor; tus brazos, en listones de seda; tu cuello, en ríos de flores silvestres; tu vientre, en mi pradera; tus manos en pétalos de rosa o en olas; tu recinto, en mi bosque donde encuentro la serenidad, después del desenfreno.


Me asombro de reconocerte en cada una de tus formas. Y me regocijo. No diré lo común.


Siempre cambia.

Guillermo

1 comentario:

  1. Muy hermoso lo que escribes y detallas en este artículo .es tan intenso, que uno se va convirtiendo ,en parte activa de tu escrito ,pasando a ser un integrante más de metamorfosis...Felicitaciones Guillermo muy hermoso,no olvides que soy una más de tus seguidoras.Saludos desde Chile .
    Ilia

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